1. ABADÍA DE SAN VÍCTOR
La abadía de San Víctor llegó a ser uno de los templos más importantes del sur de Francia, sin embargo, tras la Revolución Francesa el monasterio fue disuelto y el claustro fue destruido. Actualmente solo se conserva la iglesia, debido a que no fue destruido porque llegó a servir como cárcel.
Vista de las torres de la Abadía de San Víctor
2. AYUNTAMIENTO
Ubicado en el Puerto Viejo de la ciudad, el ayuntamiento de Marsella es un edificio que data del siglo XVII. Desde él, se pueden apreciar algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad, como por ejemplo la iglesia de Notre-Dame de la Garde.
Ayuntamiento de Marsella
3. BASÍLICA DE NOTRE-DAME DE LA GARDE
La Basílica de Notre-Dame de la Garde es el templo cristiano más importante de la ciudad tras la catedral. Se encuentra en un punto elevado, por lo que desde ella es posible divisar todo Marsella, y destaca por su estatua dorada de la Virgen María, que corona su campanario.
Basílica de Notre-Dame de la Garde
4. IGLESIA DE SAN VICENTE DE PAÚL
Ubicada en la Canebière, la iglesia de San Vicente de Paúl es una bonita iglesia de estilo neogótico. El templo destaca principalmente por su fachada, en la que se encuentran sus imponentes torres.
Basílica de Notre-Dame de la Garde
5. CANEBIÈRE
Se trata de una de las calles más importantes de Marsella, con cerca de 1km de longitud. La Canebière, parte del corazón de la ciudad y termina en el Puerto Viejo. A menudo se la denomina como los Campos Elíseos de Marsella, pues posee numerosas tiendas y restaurantes. Además, en esta calle se ubica el Palacio de la Bolsa, que alberga en su interior el Museo de la Marina de Marsella.
6. CATEDRAL
La catedral de Marsella fue construida entre 1852 y 1893. El edificio, de estilo bizantino, se encuentra alejado del centro de la ciudad, próximo al puerto comercial. A modo de curiosidad, la catedral de Marsella es la única catedral construida en el siglo XIX en toda Francia.
Catedral de Marsella
7. FORT SAINT-JEAN Y FORT SAINT-NICOLAS
Ambas fortalezas se encuentran flanqueando la entrada al Puerto Viejo de Marsella. Por un lado encontramos el Fort Saint-Jean, que destaca especialmente por su torre; y por el otro lado encontramos el Fort Saint-Nicolas, también conocido como la ciudadela de Marsella.
Fort Saint-Jean
8. PALACIO LONGCHAMP
Se trata de un palacio de estilo neoclásico que está formado por: los jardines Longchamp, que actualmente son un parque público; y el palacio, que contiene en su interior el Museo de Bellas Artes, y el Museo de Historia Natural. A modo de curiosidad, en los jardines Longchamp, se encontraba antiguamente el zoo de la ciudad, pero todos sus animales fueron reemplazados por estatuas que se pueden ver en la actualidad.
9. PUERTO VIEJO
El Puerto Viejo de Marsella es el corazón de la ciudad, pues a su alrededor se encuentran los monumentos y calles más transitadas. El puerto, es un lugar tranquilo donde comer o cenar rodeado de alguno de los edificios más emblemáticos como Notre-Dame de la Garde o el ayuntamiento, y además en él acaba la Canebière.
Marsella es la segunda ciudad más grande de toda Francia, sin embargo, basta con solo un día para visitar sus principales atracciones turísticas. En cuanto las distancias, en Marsella no son muy grandes, por lo no es necesario usar el transporte público, ya que se puede llegar andando a la mayor parte de los sitios.
Día 1
Llegamos a Marsella, y lo primero que hacemos es visitar la Catedral. A partir de ahí, iremos caminando al Fort Saint-Jean, y tras visitarlo, llegaremos al Puerto Viejo, donde pasearemos, veremos el Ayuntamiento, y pararemos a comer. Después de comer, nos dirigiremos a la Canebière, y la recorreremos entera. Por el camino veremos la iglesia de San Vicente de Paúl, y al llegar al final de la calle, nos encontraremos ante el Palacio Longchamp. Tras esta visita, volveremos a atravesar la Canebière, y volveremos al Puerto Viejo. Entonces, nos acercaremos a la Abadía de San Víctor y también visitaremos el Fort Saint-Nicolas. Para finalizar nuestra visita, nos dirigiremos a la Basílica de Notre-Dame de la Garde, donde nos despediremos de Marsella con unas vistas privilegiadas.
Marsella es una ciudad que no cuenta con museos muy famosos, no obstante, hay algunos lugares que son dignos de visita, y algunos de ellos son los siguientes:
La Catedral y la Basílica de Notre-Dame de la Garde. La entrada a ambos templos es gratuita, y se merecen una visita debido a que son de los edificios con más historia de la ciudad.
La Abadía de San Víctor. La entrada a la abadía es completamente gratuita, sin embargo, la entrada a la cripta sí que tiene un coste, aunque no es muy elevado.
Free tour. Ya que es una opción perfecta para saber un poco más de la historia de una ciudad.