La Ciudad del Vaticano es mundialmente conocida por ser el país más pequeño del mundo, algo que resulta algo contradictorio, ya que en él se encuentra la iglesia más grande del mundo. Con una superficie de 44 hectáreas y una población de unos ochocientos habitantes, este lugar está repleto de historia y arte en cada uno de sus rincones, de tal forma que su valor artístico es completamente incalculable. ¿A qué esperas para descubrir uno de los países más curiosos del mundo?
1. BASÍLICA DE SAN PEDRO
La Basílica de San Pedro, se trata del templo cristiano más grande del mundo, con 136 metros de altura y una superficie de 23.000 metros cuadrados. Según la tradición cristiana está ubicada sobre el sepulcro de San Pedro, concretamente sobre el circo de Nerón, ya que se cree que Pedro fue martirizado allí. Lo cierto es que se han encontrado algunas necrópolis romanas debajo de la basílica que datan del siglo I y, bajo el altar mayor se encuentran los presuntos restos de este apóstol. Por todas estas razones, no parece de extrañar que la Basílica de San Pedro sea uno de los lugares de peregrinación más importantes para la religión cristiana.
2. CAPILLA SIXTINA
La Capilla Sixtina es la estancia más conocida del Palacio Apostólico, la residencia oficial del papa. Anteriormente, ya existía en esa ubicación una capilla, pero fue el papa Sixto IV quien inició las obras de restauración en 1482. Años después, en 1508, el papa Julio II le encargó la decoración de la cúpula a Miguel Ángel, que es verdaderamente lo que hace a esta capilla un lugar tan sumamente reconocido en todo el mundo. Actualmente, entre las funciones que cumple esta estancia, destaca por acoger el cónclave, una votación que realizan los distintos cardenales de la iglesia católica para elegir al nuevo papa.
3. CRIPTA PAPAL
También conocida como Grutas Vaticanas, se trata de una necrópolis en la que se encuentran enterrados numerosos papas. La cripta se encuentra debajo de la nave central de la Basílica de San Pedro, y es una visita muy recomendable.
Sepultura de San Pedro.
4. CÚPULA DE SAN PEDRO
Se trata de una de las cúpulas de mayor tamaño del mundo, y no es de extrañar si tenemos en cuenta que tiene un diámetro de 41,47 metros, y una altura contando con el resto del edificio de 136 metros. Además, cabe destacar que se puede subir a la cúpula, desde donde se pueden apreciar unas vistas privilegiadas de la ciudad de Roma.
Vista del interior de la cúpula de San Pedro
5. JARDINES VATICANOS
Se encuentran tal y como su nombre indica en el Vaticano, y ocupan la mayor parte del territorio de este pequeño país. Consisten en una serie de parques con fuentes y edificios de instituciones religiosas.
Vista aérea de los Jardines Vaticanos
6. MUSEOS VATICANOS
Los Museos Vaticanos poseen la inmensa colección de obras de arte que han ido reuniendo los papas a lo largo de la historia de este pequeño país. En él se pueden encontrar numerosas obras de distintos períodos, pero destaca en especial por su gran colección de obras renacentistas.
Vista aérea de los Museos Vaticanos
7. PLAZA DE SAN PEDRO
La Plaza de San Pedro es sin duda el lugar más imponente del Vaticano. Se trata de una plaza inmensa rodeada a cada uno de sus lados por una columnata. Al fondo de la plaza se encuentra la Basílica de San Pedro y, en el centro, se encuentra un obelisco egipcio que es un testigo silencioso de la historia. El obelisco fue traído a la ciudad de Roma por los antiguos romanos, y se encontraba en el centro del circo de Nerón, que estaba ubicado aquí. Este elemento, tiene un enorme valor simbólico ya que, como era parte del circo de Nerón, se dice que fue testigo del martirio de San Pedro.
A pesar de su reducido tamaño, en el Vaticano hay una enorme cantidad de cosas que ver y hacer, por lo que lo más recomendable es recomendarle un día entero para poder descubrirlo en profundidad.
Día 1
Llegamos al Vaticano, y lo primero que haremos será acceder a la Plaza de San Pedro, la cual atravesaremos hasta llegar a la Basílica. Lo siguiente que haremos, será entrar al interior de la Basílica de San Pedro, y aprovecharemos para visitar la Cripta Papal. Una vez finalizada la visita, nos dispondremos a subir a la Cúpula de la Basílica, desde donde podremos apreciar todo este pequeño país desde las alturas, junto con la ciudad de Roma. La tarde la dedicaremos a visitar la Capilla Sixtina, los Museos Vaticanos y, por último, nos despediremos del Vaticano dando un paseo por los Jardines Vaticanos.
Debido a que la Ciudad del Vaticano se encuentra en Roma, una ciudad muy frecuentada por turistas, suele tener muchas visitas, y esto puede causar problemas de disponibilidad a la hora de acceder a algunos lugares como serían por ejemplo los Museos Vaticanos o la Capilla Sixtina. Por ello, lo más recomendable es llevar reservadas todas las entradas de los sitios que queremos visitar:
Basílica de San Pedro. Para la visitar la Basílica de San Pedro, no es necesario sacar ninguna entrada ni tener ningún tipo de reserva, por lo que salvo en casos excepcionales, no hay ningún tipo de problema para acceder. Lo mismo ocurre con la Cripta Papal.
Entradas a los Museos Vaticanos. Esta entrada (reserva aquí), es fundamental para los amantes del arte, e incluye el acceso a los Jardines Vaticanos y la Capilla Sixtina.
Cúpula de la Basílica de San Pedro. El acceso a la cúpula sí que tiene un coste, y las entradas se sacan dentro del propio Vaticano. Cabe destacar que no suele haber problemas de disponibilidad, aunque algunos días la cola puede ser un poco larga.